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martes, 6 de mayo de 2014

Buscando el éxito con nuestro alumno TDAH

Un día cualquiera por la mañana, empezamos la jornada y ahí está, nuestro grupo, el que tenemos que sacar adelante y prepararlo para el futuro, entre ellos contamos con un alumno TDAH. Ya sabemos lo que conlleva, levantarse, interrumpir, molestar, conflictos con los compañeros, si le indicamos una tarea no la hace, ya sabemos que es porque no la entiende, pero claro no tenemos tiempo de parar y explicársela con calma, el resto de la clase también precisa de nuestra atención. Así un día, y otro, y otro más, y nos preguntamos como podemos sacar adelante a este alumno… como a los otros…

Es curioso como hay una cantidad importante de personas conocidas y/o famosas en diferentes ámbitos de nuestra sociedad que fueron diagnosticados como TDAH, es decir que en su etapa escolar no eran precisamente alumnos modelo, pero que afortunadamente en la edad adulta, destacaron en diferentes actividades y se convirtieron incluso en referentes para la sociedad.

Es decir que toda aquella actividad que irradiaban en su infancia y que por regla general canalizaban hacia aspectos negativos, bien encauzada, les convirtió en seres brillantes y muy aprovechables para la sociedad.

Por tanto, es posible que fuese una buena idea reconducir esta energía desde edades tempranas (cuando el diagnóstico del TDAH es un hecho) para adelantarnos y no esperar a que "por suerte" estos potenciales no se pierdan por el camino de la incomprensión. En la escuela, como en el instituto, los horarios son rígidos, las tareas constantes, todo esta muy comprimido, muy reglado, se suceden las clases, los controles, los exámenes, los trabajos a realizar, las evaluaciones y eso supone para "nuestro" alumno TDAH un auténtico Everest al que posiblemente no le apetezca subir. Porque no intentamos ser más flexibles con ellos, darles una cierta libertad o simplemente ir más despacio con ellos, quizás se sientan más liberados y más seguros de si mismos si ven que pueden avanzar a otro ritmo. Busquemos actividades que les motiven, que les den puntos de apoyo para avanzar, no obstáculos en los que quedarse parados y frustrados. 

Adaptémonos a ellos, en una palabra, en la búsqueda del éxito con niños con este trastorno, hay que formarse, hay que conocer a que nos enfrentamos, hay que colaborar con la familia, hay que coordinarse todos los docentes que trabajan con estos alumnos, hay muchas cosas que se pueden y que seguramente se hacen a diario para que estos niños salgan adelante y se conviertan en personas útiles para la sociedad y para ellos mismos, todo esto lo damos por supuesto. Pero si nos ADAPTAMOS a su singularidad es posible que el éxito este más cerca de lo que pensábamos.

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